
En un ambiente de diálogo, respeto intercultural y visión compartida, la Universidad Mariana y la Facultad de Educación formalizaron dos convenios de cooperación interinstitucional que abren un nuevo capítulo en la articulación entre la academia, las comunidades y las organizaciones sociales del sur de Colombia.
En un acto cargado de simbolismo, reflexión y compromiso social, la Hermana Liliana Isabel Díaz Cabrera, rectora de Universidad Mariana y la doctora Nancy Belalcázar Benavides, decana de la Facultad de Educación, formalizaron estas alianzas estratégicas con la Pastoral Social de Ipiales y la Mesa de Concertación Regional de los Pueblos Indígenas de Nariño, instancia que reúne a representantes de cinco pueblos originarios del departamento.
“Para nosotros, la firma de estos convenios es un pacto de confianza, un caminar conjunto y una trayectoria compartida que proyectamos a mediano y largo plazo”, expresó la decana, destacando que la apuesta central es avanzar en procesos de formación, investigación, extensión y consultoría con un enfoque transformador e intercultural. “Estas alianzas fortalecen el trabajo de los seis programas de pregrado y posgrado de la Facultad de Educación, ampliando su impacto social y promoviendo el diálogo entre saberes, la inclusión de voces históricamente marginadas y el compromiso con los territorios que más requieren una educación con sentido humano”, subrayó.
El Bbro. Diego Meza, director de la Pastoral Social de Ipiales, resaltó la relevancia de este convenio como un paso clave hacia la consolidación de redes y sinergias institucionales: “Nos une la voluntad de poner en común capacidades, recursos y proyectos para responder a las necesidades del territorio. Apostamos por un trabajo conjunto que fortalezca nuestras líneas regionales, donde el intercambio de saberes y la cooperación académica sean pilares fundamentales”.
A partir de este convenio marco, se proyecta una estrecha colaboración en el campo de las prácticas académicas, especialmente con la Licenciatura en Teología, así como en procesos de acompañamiento a población migrante, vulnerable y en situación de exclusión social, bajo un ejercicio conjunto de responsabilidad y compromiso ético.






Por su parte, Edwin Andrés Chávez Rivera, autoridad mayor del pueblo Quillacinga y vocero de la Mesa de Concertación Regional de los Pueblos Indígenas de Nariño, subrayó el valor simbólico y pedagógico de este encuentro entre el conocimiento ancestral y la academia: “Esta firma es un gran paso para tejer el conocimiento universitario desde nuestros pueblos. Aportamos nuestra palabra milenaria, nuestras prácticas educativas y nuestras formas de ver el mundo, a través de una propuesta de cátedra intercultural y la creación de semilleros de investigación con enfoque territorial”.
La participación directa de las comunidades indígenas en los procesos formativos permitirá beneficiar a más de 17 cabildos y resguardos del departamento, generando escenarios donde la identidad cultural, la autonomía y el sentido de pertenencia se convierten en ejes centrales para la construcción del conocimiento.
La Facultad de Educación, en coherencia con su misión institucional, reafirma así su compromiso de formar profesionales críticos, comprometidos con su entorno, capaces de responder a los desafíos sociales desde la investigación, la innovación pedagógica y la inclusión, invitando a la comunidad universitaria a seguir caminando junto a quienes construyen país desde los márgenes, desde el territorio, desde las realidades complejas, pero también desde la riqueza cultural y la resiliencia.
Al cierre de la jornada, quedó sembrada una semilla de colaboración con profundo sentido humano y académico, llamada a crecer bajo el cuidado conjunto de quienes creen en una educación que transforma, integra y construye comunidad desde el territorio.
