
Fiel a su compromiso con la construcción de una Universidad en salida, la Universidad Mariana, a través de la Vicerrectoría de Desarrollo Humano Integral y bajo el liderazgo de la Dirección de Pastoral, dio inicio al proyecto “El pan que se parte y se comparte”, una experiencia de profunda resonancia social, espiritual y formativa que invita a reconocer el valor del compartir, la trascendencia del acompañar y la fuerza transformadora del encuentro con el otro.
Como preámbulo a la Semana del Desarrollo Humano, esta primera jornada llevó a la comunidad universitaria al encuentro con los adultos mayores de la Fundación Amparo San José, en un espacio de fraternidad, escucha y diálogo, donde se hizo visible la esencia de los valores franciscanos que sustentan la identidad mariana: la acogida, la ternura, el respeto y la dignidad humana.
La Hermana Anna Lid Cerón Melo, Vicerrectora de Desarrollo Humano Integral, explicó que esta iniciativa surge del propósito de consolidar una Universidad Mariana que camina junto a los más vulnerables, llevando el mensaje del Evangelio y el sentido profundo del sacramento de la Eucaristía a través del encuentro real con quienes muchas veces habitan en el silencio del olvido.
“Nuestros abuelos representan la memoria viva de una historia que sigue entretejiéndose. Su presencia nos invita a reconocer que la esperanza no defrauda y que nunca están solos, pues caminan con nosotros como comunidad universitaria”, expresó la Hermana Anna Lid.
Los testimonios compartidos por los integrantes de la Fundación Amparo San José reflejaron el impacto humano y emocional de este acercamiento.






María Alejandra García Portilla, psicóloga asistencial, destacó la relevancia de estos espacios intergeneracionales que permiten a los adultos mayores vivir nuevas experiencias y fortalecer vínculos afectivos con los jóvenes, mientras que la fisioterapeuta Laura Elizabeth Casanova Grijalva resaltó la importancia de mantener viva la conexión entre generaciones: “Estas iniciativas nos recuerdan el papel esencial que tienen nuestros adultos mayores en la sociedad. Gracias a la Universidad Mariana por mantener viva esta conexión.”
El proyecto “El pan que se parte y se comparte” fortalece el lazo entre la Universidad Mariana y la Fundación Amparo San José, mostrando que el aprendizaje también sucede fuera del aula: en la mirada que humaniza, en la palabra que consuela y en el gesto que dignifica.
Con esta iniciativa, la Universidad Mariana reafirma su compromiso con la formación de profesionales con conciencia social, sentido humano y vocación de servicio, en un proceso donde los saberes académicos se entrelazan con la sensibilidad y la fe.
Esta primera jornada marca el inicio de un camino que busca ampliar los espacios de encuentro, consolidando la presencia activa de la institución en la ciudad y la región, porque cuando el pan se parte y se comparte, el conocimiento se convierte en vida y la solidaridad en esperanza.
