Una Eucaristía en acción de gracias por la vida, obra y pascua eterna de la Beata María Caridad Brader Zahner celebró la Familia Universitaria Mariana.
La fundadora de la Congregación de Religiosas Franciscanas de María Inmaculada es recordada por profesar la pedagogía del amor y liderar diferentes iniciativas enmarcadas en el amor de Dios y el Evangelio.
Durante la Celebración Eucarística, el Presbítero Andrés Pizarro, Capellán de la Institución, resaltó la misión de la Madre Caridad e invitó a la comunidad universitaria a seguir su ejemplo y transmitir la existencia de Cristo en cada palabra, gesto y actitud “Nuestra Beata era comprensiva y alegre, adquiramos esos rasgos en medio de las jornadas y ritmos que llevamos en esta alma mater, para que a ejemplo suyo sepamos moldear nuestra naturaleza humana, esquemas mentales y carácter, a fin de poder llevar adelante ese don de la sabiduría y darlo a conocer a los demás”.
La Hermana Ana Lid Cerón Melo, directora de la Pastoral Universitaria, destacó “el testimonio misionero de la Madre Caridad Brader en medio de indígenas, pobres y niños e invitó a construir comunidades de paz, a fin de alcanzar un impacto significativo en consideración a la identidad, naturaleza y tipología de la Universidad Mariana, para que en ámbito de sinodalidad celebremos esta fiesta en honor a aquella mujer de Dios, que dejó su país para desarrollar una misión evangelizadora en el mundo, especialmente en Colombia y en Nariño”.
La Madre Caridad Brader es recordada por su vida y su obra como misionera y educadora de la fe, destacando que su ejemplo es un fiel experimento para sentirse auténticamente pobre, de colocarse al nivel de la gente que ella en su infinita bondad atendió, cuidó, ayudó, instruyó y evangelizó, y por practicar valores como la fraternidad, solidaridad, trabajo, liderazgo y entrega generosa según el espíritu de San Francisco de Asís.
La Madre Caridad vivió su pascua eterna el 27 de febrero de 1943 y fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 23 de marzo de 2003.